El 16 de abril, profesionales legales de las naciones del G7 se reunieron en Roma en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz para discutir la integración de la Inteligencia Artificial (IA) en el sistema legal manteniendo los principios democráticos. El evento fue un profundo análisis de los efectos de la IA en la vida cotidiana, especialmente en las prácticas legales y la administración de justicia.
Expertos legales de varios países, incluido Canadá, se unieron para abordar la cuestión de cómo conciliar la IA con la ética, la innovación tecnológica y la protección de los derechos individuales. El consenso entre los asistentes fue claro: los abogados deben convertirse en guardianes vigilantes de la ley en este momento histórico crucial.
Francesco Greco, presidente del Consejo Nacional de Abogados de Italia (Consiglio Nazionale Forense – CNF), señaló la necesidad de gobernar los fenómenos emergentes de la IA en lugar de ser gobernados por ellos. Hizo hincapié en el profundo interés de los colegas italianos en comprender cómo abordar los nuevos límites del conocimiento que trae consigo la IA y destacó la naturaleza distinta del derecho al no ser una ciencia exacta como las disciplinas técnicas, científicas o médicas.
Greco estableció una analogía entre la evolución tecnológica ligada a la IA y las invenciones épocales del pasado, como la escritura o la rueda, subrayando el vasto potencial de progreso humano. Destacó el compromiso de los abogados italianos de abrazar de manera optimista los desafíos futuros, asegurando que ningún abogado se quede rezagado a medida que la sociedad evoluciona.
Vittorio Minervini, miembro del consejo del CNF y vicepresidente de la Fundación de Abogados Italianos, expresó satisfacción con el alto nivel de discusión y las valiosas contribuciones en el evento romano. Hizo hincapié en la actualidad de la cumbre, que siguió de cerca a la aprobación de la Ley de IA, la regulación europea sobre la IA.
Además del diálogo intelectual, las discusiones también abordaron el reciente proyecto de ley gubernamental sobre la IA, que fue influenciado por las aportaciones de la profesión legal. Minervini destacó la importancia de preparar documentos judiciales que puedan ser leídos tanto por jueces como por sistemas de IA, enfatizando la necesidad de validación y transparencia algorítmica.
La cumbre subrayó la necesidad de establecer una autoridad para garantizar la colaboración entre el ministerio de justicia, la judicatura y los abogados, para garantizar sistemas de IA seguros para uso legal. La aspiración de una cooperación armoniosa y uniformidad en diversas aplicaciones judiciales de la IA se sintió fuertemente en el evento.