Robots y Modelos de Lenguaje: Superando la Brecha

Mientras los robots se han vuelto una visión común en restaurantes, cocinando comidas con precisión y eficiencia, todavía existe un desafío sin resolver: construir un robot que pueda navegar de forma independiente en una cocina, seleccionar ingredientes y crear un plato sabroso. Ishika Singh, una estudiante de doctorado en informática en la Universidad del Sur de California, cree que la clave para superar este desafío radica en cerrar la brecha entre los robots y los modelos de lenguaje.

Tradicionalmente, los robotistas utilizan un sistema de planificación clásico, que implica definir explícitamente cada acción y sus precondiciones. Sin embargo, este enfoque queda corto cuando los robots se encuentran con situaciones no anticipadas en su programación. Singh argumenta que los robots necesitan poseer un nivel más profundo de conocimiento e intuición para adaptarse a las complejidades de una cocina específica, su cultura e incluso las preferencias de las personas a las que alimentan.

Aquí es donde entran en juego los modelos de lenguaje. Los modelos de lenguaje grandes (LLMs) como GPT-3 han sido entrenados extensamente en diversos dominios, incluyendo cenas, cocinas y recetas. Poseen una vasta cantidad de información que puede ayudar a los robots a comprender las complejidades de la cocina. Aunque los LLMs carecen de cuerpos físicos, los robots pueden proporcionar la interacción física necesaria con el entorno.

Al conectar robots y LLMs, los investigadores buscan aprovechar las fortalezas de ambos. Los robots pueden actuar como las manos y ojos de los modelos de lenguaje, mientras que los modelos proporcionan conocimiento semántico de alto nivel sobre la tarea en cuestión. Esta integración podría revolucionar industrias y hacer la vida diaria más fácil al darles a los robots la capacidad de manejar cualquier quehacer humano.

Sin embargo, existen escépticos que señalan las limitaciones de los LLMs, como errores ocasionales, lenguaje sesgado y preocupaciones de privacidad. A pesar de estas preocupaciones, hay un creciente interés entre los robotistas en explorar las posibilidades de combinar robots y modelos de lenguaje. Levatas, un proveedor de software para robots industriales, ya ha utilizado este enfoque para desarrollar un prototipo de perro robot que puede entender y responder a instrucciones habladas.

El matrimonio entre robots y modelos de lenguaje promete mucho. Con más avances, podríamos presenciar una nueva era en la que los robots posean la flexibilidad, adaptabilidad y sentido común necesarios para navegar por entornos desconocidos y realizar tareas complejas. El camino hacia la creación de robots verdaderamente inteligentes está en marcha, y la sinergia entre robots y modelos de lenguaje podría ser la pieza que falta en el rompecabezas.

The source of the article is from the blog aovotice.cz

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