El Ascenso de Silicon Desert: El Papel de Arizona en la Industria de Semiconductores

En la inmensidad del desierto de Arizona, está surgiendo un nuevo gigante industrial. TSMC de Taiwán, el principal fabricante de microchips del mundo, está construyendo una instalación masiva al norte de Phoenix, capital del estado. Atraída por una combinación de subsidios locales y federales, la decisión de TSMC de establecer una base en el oeste de Estados Unidos destaca el renovado enfoque del país en la producción de semiconductores tras la pandemia de Covid-19.

Bajo la presidencia de Joe Biden, Estados Unidos está priorizando la reactivación de su industria de semiconductores como una cuestión de seguridad nacional. El objetivo es reducir la dependencia de los proveedores asiáticos, en particular China, y establecer una cadena de suministro doméstica más segura. Atraer a TSMC y a otros actores importantes en la región ha llevado a que Phoenix empiece a ser conocida como «Silicon Desert». Se ha convertido en un semillero de tecnologías de vanguardia y un campo de batalla en la guerra global de chips entre Estados Unidos y China.

Actualmente, la gran mayoría de los semiconductores, el 80%, se fabrican en Asia, con Taiwán a la cabeza en la producción de chips avanzados. Considerando las tensiones en curso entre Taiwán y China, el Departamento de Defensa de Estados Unidos tiene la determinación de reducir la dependencia de la Compañía de Fabricación de Semiconductores de Taiwán para su tecnología militar, como misiles y aviones de combate.

El sitio de construcción de TSMC, que abarca una extensión de cinco kilómetros cuadrados al norte de la Interestatal 17, es un esfuerzo masivo que involucra a 12,000 trabajadores. La compañía está estableciendo dos plantas de fabricación de última generación, conocidas como «fabs», con Fab 21 especializándose en la producción de chips con una precisión notable de 4 o 5 nanómetros. Como la única empresa, junto con Samsung, que ha dominado este nivel de tecnología, el fab de TSMC está listo para convertirse en un jugador clave en la industria. Su objetivo es lograr una capacidad de producción de 20,000 obleas de silicio al mes.

Además, la presencia de TSMC ha atraído a 28 subcontratistas para establecer operaciones en la zona circundante. Ejemplos notables incluyen a Sunlit Chemical de Taiwán, que está invirtiendo $100 millones en una planta de producción de ácido fluorhídrico cercana, y la empresa estadounidense Amkor, que está estableciendo una instalación en Peoria para empaquetar chips de Apple fabricados por la fundición taiwanesa.

En respuesta a la expansión de TSMC en Arizona, su rival estadounidense, Intel, también está invirtiendo $20 mil millones para construir una nueva fábrica en Chandler, al sur de Phoenix. Anteriormente un pequeño pueblo agrícola, Chandler se ha transformado en una ciudad bulliciosa con una población de 280,000 habitantes, y Intel se erige orgullosamente como su mayor empleador con 12,000 individuos en su nómina.

A medida que la industria de semiconductores continúa evolucionando, el surgimiento de «Silicon Desert» subraya la determinación de Estados Unidos de mantener la superioridad tecnológica, salvaguardar la seguridad nacional y fomentar el crecimiento económico a través de inversiones estratégicas y asociaciones en la fabricación avanzada de chips.

The source of the article is from the blog maltemoney.com.br

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