El miedo a la pérdida de empleos debido a los avances tecnológicos no es un fenómeno nuevo. A lo largo de la historia, cada nueva tecnología ha causado ansiedad entre las masas sobre la seguridad de sus empleos. Con el surgimiento de tecnologías de inteligencia artificial (IA) como ChatGPT de OpenAI y Bard de Google, estos temores se han vuelto más profundos que nunca.
Anteriormente, Goldman Sachs estimó que la IA podría automatizar aproximadamente el 25% de la fuerza laboral global en los próximos años, mientras que McKinsey predijo que casi el 50% de todo el trabajo será realizado por la IA para el 2025. Además, una investigación realizada por la Universidad de Pennsylvania, NYU y Princeton indicó que ChatGPT por sí solo podría afectar casi al 80% de la fuerza laboral.
Sin embargo, un análisis reciente realizado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) presenta una perspectiva más matizada. El estudio no solo examina si un trabajo puede ser reemplazado por la IA, sino que también evalúa la viabilidad económica de automatizar dichas tareas. Los resultados revelan que solo el 1,6% de los salarios de los trabajadores en la economía de Estados Unidos pueden ser automatizados, y solo el 23% de esas tareas se consideran factibles para la automatización.
El estudio reconoce las notables capacidades de la tecnología de IA de nueva generación. Enfatiza que las máquinas poseen habilidades considerables en tareas que anteriormente eran exclusivas de la competencia humana. Sin embargo, también reconoce las limitaciones y barreras para la adopción generalizada de la IA. Por ejemplo, a pesar de los avances en la visión por computadora, actualmente posee una ventaja económica solo en el 23% de las tareas de visión a nivel empresarial.
El factor de costo es otra consideración importante. El estudio sugiere que incluso con una disminución anual del 50% en los costos, tomaría hasta el 2026 para que la mitad de las tareas de visión se vuelvan económicamente viables para la automatización. Además, para el 2042, todavía habrá tareas en las que el trabajo humano conserve la ventaja sobre la visión por computadora.
Si bien el potencial de desplazamiento laboral asistido por IA es considerable, el estudio sugiere que el proceso será gradual. Destaca la importancia de políticas y programas de reentrenamiento para mitigar el impacto del desempleo causado por la automatización de la IA.
En conclusión, el análisis del MIT proporciona una perspectiva más equilibrada y medida sobre el impacto de la IA en los mercados laborales. Si bien las preocupaciones sobre la pérdida de empleos son válidas, es crucial reconocer la viabilidad económica, las limitaciones y la naturaleza gradual de la adopción de la IA. Con medidas proactivas, como políticas e iniciativas de reentrenamiento, la sociedad puede navegar por el cambiante panorama laboral y aprovechar plenamente los beneficios de la tecnología de IA.
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