Los fabricantes de televisores aprovechan la inteligencia artificial para un nuevo nivel de control

Los fabricantes de televisores están llevando la integración de la inteligencia artificial (IA) a un nuevo nivel con sus últimas ofertas. Empresas como LG y Roku están utilizando la IA para mejorar la experiencia de visualización al permitir que la tecnología ajuste automáticamente la configuración de imagen y los colores. Si bien esta tecnología puede ser conveniente para aquellos que prefieren evitar los ajustes manuales, plantea preocupaciones sobre posibles cambios en la visión artística original de películas y programas de televisión.

Los nuevos televisores Signature OLED M4 y G4 de LG cuentan con IA que ajusta el color de los medios mostrados para crear una experiencia más inmersiva. El procesador de IA a11 de la compañía, que impulsa estos televisores, ofrece mejoras en el rendimiento gráfico y la velocidad de procesamiento en comparación con modelos anteriores. Además, el procesador ofrece capacidades mejoradas de mejora de IA, afilando objetos y fondos para eliminar la borrosidad.

El procesador a11 de LG también utiliza la IA para analizar y ajustar activamente el brillo, el contraste y la calidad del color fotograma a fotograma, con el objetivo de presentar el contenido de manera más tridimensional e impactante emocionalmente. Sin embargo, este nivel de control plantea preguntas sobre si es apropiado que la IA tome decisiones subjetivas sobre cómo debería lucir una película o un programa de televisión.

Por otro lado, Roku utiliza la IA en sus nuevos televisores de la serie Pro para optimizar automáticamente la calidad de imagen basándose en datos de los socios de contenido. Si bien esta característica se alinea con el modelo de negocio de Roku de recopilación de datos y publicidad, puede plantear preocupaciones sobre alterar la experiencia visual prevista sin el consentimiento del usuario.

La integración de la IA en los televisores tiene el potencial de mejorar enormemente la experiencia de visualización. Sin embargo, también plantea consideraciones éticas con respecto a la integridad artística y la autonomía personal. Los cineastas y creadores de contenido dedican mucho tiempo y esfuerzo para presentar su trabajo de una manera específica, y los ajustes impulsados por la IA pueden distorsionar su visión original.

Si bien estas características habilitadas por la IA se pueden desactivar, es esencial que los consumidores sean conscientes del impacto que estas tecnologías pueden tener en su experiencia de visualización. En última instancia, la decisión recae en el espectador individual, y es crucial encontrar un equilibrio entre la comodidad y la preservación de la integridad artística de películas y programas de televisión.

The source of the article is from the blog trebujena.net

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