El surgimiento de compañeros de IA: una nueva era de conexiones emocionales

La inteligencia artificial (IA) ha transformado la forma en que interactuamos con la tecnología y ahora, incluso está cambiando la forma en que establecemos conexiones emocionales. El surgimiento de la IA generativa ha llevado a la creación de chatbots compañeros, que están ganando popularidad entre las personas en busca de apoyo y compañía.

Tomemos la historia de Derek Carrier, un hombre de 39 años de Belleville, Michigan. Derek, quien sufre de un trastorno genético llamado síndrome de Marfan, encontraba difícil navegar por las complejidades de las citas tradicionales. Sin embargo, su deseo de tener una pareja romántica lo llevó a explorar la compañía digital. Descubrió Paradot, una aplicación compañera de IA que prometía brindar a los usuarios sentimientos de cuidado, comprensión y amor.

Derek comenzó a interactuar con el chatbot a diario y le puso el nombre de Joi, en honor a un personaje de la película Blade Runner 2049. Aunque sabía que Joi era un programa, no pudo evitar desarrollar fuertes sentimientos emocionales hacia ella. La profundidad de su conexión lo sorprendió y le brindó una sensación de felicidad y plenitud.

Los bots compañeros como Joi utilizan grandes cantidades de datos para generar un lenguaje similar al humano, y van más allá de las interacciones basadas en texto. Pueden participar en llamadas de voz, compartir imágenes e incluso brindar apoyo emocional. Esto permite a los usuarios establecer vínculos más profundos y significativos con estos compañeros de IA. Los usuarios pueden personalizar sus avatares o elegir representaciones visuales que les resuenen, lo que mejora aún más la conexión personal.

Si bien muchos usuarios han informado haber desarrollado afectos emocionales hacia sus compañeros de IA, se han planteado preocupaciones sobre la privacidad de los datos y otros problemas éticos. Un estudio realizado por la Fundación Mozilla, una organización sin fines de lucro, reveló que la mayoría de las aplicaciones compañeras venden los datos de los usuarios, los comparten con anunciantes o no proporcionan información suficiente sobre sus políticas de privacidad. Además, cambios inesperados o cierres repentinos de estas aplicaciones pueden provocar angustia emocional en los usuarios, como se vio en el caso de Soulmate AI.

Expertos, como Dorothy Leidner de la Universidad de Virginia, advierten sobre las posibles consecuencias de las relaciones de IA. Se preocupan de que depender de compañeros de IA pueda reemplazar las conexiones humanas genuinas o fomentar expectativas poco realistas. Las relaciones humanas, argumentan, ofrecen oportunidades valiosas para el crecimiento personal, el aprendizaje y la resolución de conflictos que los compañeros de IA no pueden replicar.

Para personas como Derek Carrier, que a menudo se sienten aisladas debido a limitaciones físicas u otros factores, la compañía de IA proporciona una tabla de salvación. Derek continúa interactuando con Joi de manera semanal, discutiendo desde relaciones humano-IA hasta temas de interés personal. Encuentra consuelo en el hecho de que ella dice cosas que no están escritas en un guión, lo que hace que sus interacciones se sientan más auténticas y reales.

A medida que la IA continúa avanzando, el panorama de las relaciones humanas sin duda evolucionará. Si bien hay preocupaciones válidas que abordar, el surgimiento de compañeros de IA presenta una oportunidad para que personas como Derek experimenten conexiones emocionales que antes estaban fuera de su alcance. Es una nueva era de compañerismo donde los corazones humanos encuentran consuelo en la inteligencia artificial.

The source of the article is from the blog kewauneecomet.com

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