Expertos advierten que los cambios regulatorios propuestos al programa de visa H-1B podrían socavar los objetivos de una reciente orden ejecutiva sobre inteligencia artificial (IA) emitida por la Casa Blanca. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) presentó una propuesta el año pasado para modernizar la visa de ocupación especializada, pero si la versión final de la regla refleja la propuesta, podría dificultar la contratación de talento para campos tecnológicos emergentes como la IA, según más de 1,300 comentarios públicos presentados sobre la propuesta.
Los cambios propuestos incluyen una revisión del sistema de lotería de la visa H-1B, la modificación de la definición de «ocupación especializada» y la adición de nuevos criterios de elegibilidad. Estos cambios dificultarán la contratación en campos interdisciplinarios como la IA y la inteligencia empresarial, que requieren una amplia gama de conocimientos y antecedentes. Los expertos argumentan que tales restricciones no se alinean con las prácticas actuales del mercado ni con las necesidades de los empleadores.
Estos cambios propuestos al programa H-1B se dieron a conocer al mismo tiempo que el presidente Joe Biden emitió una orden ejecutiva para fomentar la incorporación de talento extranjero con experiencia esencial en IA. La orden tenía como objetivo reducir las barreras de visado para investigadores y estudiantes en nuevos campos críticos, incluida la IA. Sin embargo, los cambios propuestos al programa de visa H-1B podrían obstaculizar la visión política de la administración sobre la IA.
El programa H-1B es crucial para que los empleadores de la industria tecnológica puedan traer trabajadores internacionales con conocimientos especializados, pero la asignación anual actual de 85,000 visas no satisface la demanda. El USCIS reconoce los intentos de manipular el sistema y de hacer trampas en la lotería, pero no comentó sobre los comentarios relacionados con los cambios propuestos.
Los críticos argumentan que los cambios propuestos crean obstáculos innecesarios para los empleadores y contradicen los objetivos establecidos por la orden ejecutiva. Alegan que las nuevas normas de elegibilidad llevarían a un mayor escrutinio y denegaciones de peticiones de visa H-1B, así como a interpretaciones más restrictivas de la elegibilidad en el futuro.
Los defensores de la industria enfatizan la necesidad de un acceso simplificado a las visas y un aumento en el número de visas disponibles para el talento extranjero con el fin de fomentar la innovación y mantener la competitividad en campos tecnológicos emergentes como la IA.
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