La mayoría de las personas tienen una relación de amor-odio con la IA. Pueden odiar cómo ha corrompido la industria del arte digital con humanos de seis dedos, pero amar cómo puede hacer que encontrar nuevas películas y música sea mucho más fluido. Muchas veces, las personas ni siquiera saben que se está empleando IA y trabajando entre bastidores. Desde mantener segura tu información financiera hasta mostrarte cómo llegar al trabajo utilizando la ruta más rápida, estas innovaciones no serían posibles sin el aprendizaje automático y los algoritmos de IA.
Y la realidad es que la IA está destinada a cambiar el mundo de más maneras de las que ya lo ha hecho. Por salvaje que sea el viaje que nuestras imaginaciones nos ofrezcan, parece que la IA está completamente equipada para hacer que esas visiones se hagan realidad. Quizás tendremos asistentes personales que hagan y encuentren todo tipo de cosas para nosotros, como tragamonedas de compra de bonificación para jugar, o tendremos una despensa impulsada por IA que nos diga cuándo nos estamos quedando sin huevos.
La IA es inherentemente una tecnología en evolución y aprendizaje, mejorándose a sí misma a medida que procesa más conjuntos de datos e interactúa con el mundo que la rodea. Entonces, ¿qué podemos esperar que haga la IA para 2030?
Personalizar y Refinar la Atención Sanitaria
Uno de los sectores más valiosos en el que contribuye la IA es la atención sanitaria. Con la vida humana, la muerte, la curación y el bienestar dependiendo de las actividades dentro de ella, el papel de la IA no es solo uno de conveniencia; puede cambiar por completo el resultado de un plan de tratamiento. Ya ha ayudado en aspectos como el descubrimiento de medicamentos, la accesibilidad a la atención sanitaria, el monitoreo remoto, la eficiencia operativa y la precisión diagnóstica, pero las oportunidades son ilimitadas.
Con el gasto en atención sanitaria y la demanda solo en aumento, la IA necesita intervenir para ayudar a la industria a mantenerse al día. Podemos ver cómo la inteligencia artificial desempeñará un papel más importante en acelerar y refinar todo el proceso de atención sanitaria para pacientes y profesionales médicos, desde el registro en una clínica hasta obtener el diagnóstico más preciso y recibir un plan de recuperación y optimización personalizado de primer nivel. Además de abordar las tareas administrativas de bajo nivel, la IA encontrará un papel cada vez mayor en aplicaciones de imagen, atención domiciliaria y soporte a la decisión clínica para ver cómo podemos mejorar la entrega de atención.
Mejorar la Planificación Urbana
Aunque la planificación urbana requiere un toque humano para infundir vitalidad y matices culturales en nuestras comunidades, la eficiencia y el poder analítico de la IA superan con creces cualquier cosa que las personas puedan hacer. Al igual que en la atención sanitaria, la IA ya se ha utilizado en aspectos clave de la planificación urbana, como simulaciones y evaluaciones de impacto ambiental, así como para abordar el tráfico y el efecto de isla de calor urbano al planificar espacios verdes. A medida que más y más personas flocking a las ciudades urbanas en busca de oportunidades y mejores instalaciones, hay una necesidad urgente de una planificación urbana más inteligente para acomodar esta demanda. En 2018, las Naciones Unidas ya habían proyectado que el 68% de la población mundial viviría en áreas urbanas para 2050. Además, estamos viendo inundaciones, incendios forestales y otros desastres naturales que agravan los desafíos en nuestras ciudades.
A este ritmo, los conceptos y métodos tradicionales no son suficientes. La IA será un actor clave en el desarrollo de planos y estrategias detalladas para una planificación urbana sostenible, particularmente mejorando las herramientas de modelado procedural moderno. La IA puede aprender de ciudades conocidas por su excelente planificación urbana y altos estándares de vida y aprender las mejores prácticas para que puedan aplicarse a nueva infraestructura. También puede mejorar otras tácticas de prueba y simulación al fomentar desarrollos mejor planeados, ya sea en relación con la optimización del transporte público o el uso mejorado del suelo.
Mejorar la Seguridad y la Privacidad
Otro gran beneficio de la IA que a menudo se ve eclipsado por conversaciones sobre big data y automatización es la proactividad. En el ámbito de la seguridad física y digital y la privacidad, mantenernos a nosotros, nuestra información y nuestros activos a salvo de amenazas es un deber. Dado que la IA puede anticipar de manera efectiva cualquier fallo de seguridad potencial, verificar anomalías en patrones y proporcionar alertas en tiempo real, puede protegernos de incidentes más perjudiciales antes de que ocurran. Pero a medida que pasa el tiempo, estas amenazas evolucionan y se vuelven más sofisticadas.
Los dispositivos distintos de nuestras tabletas y teléfonos probablemente emplearán métodos de autenticación mejorados, como la identificación biométrica, y los sistemas automatizados podrán detectar y destruir cualquier amenaza sin que tengamos que intervenir. Podremos predecir que las medidas de seguridad y privacidad se volverán más confiables y requerirán mucho menos intervención humana. A medida que seguimos confiando más en la tecnología para llevar a cabo nuestras vidas diarias, la IA asegurará que la privacidad y la seguridad no sean una reflexión tardía.
Aumentar la Sostenibilidad y las Iniciativas Ecológicas
La sociedad ha impulsado la sostenibilidad durante décadas, pero se ha vuelto cada vez más urgente y apremiante a lo largo de los años al observar cómo nuestro mundo cambia de primera mano. Las empresas comenzaron a adoptar iniciativas ecológicas y hacer de la responsabilidad social corporativa un elemento básico en los años 2000, mientras que la ONU convirtió este tema en una preocupación general en los años 2010 con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Hoy en día, muchos de nosotros estamos haciendo todo lo posible para hacer un esfuerzo consciente por ser más ecológicos. Sin embargo, a una escala más amplia, la IA puede hacerse cargo del trabajo pesado al optimizar la eficiencia energética más allá de simplemente controlar las luces y el termostato, equilibrando la oferta y la demanda de energía y haciendo que la gestión de desechos sea un proceso mucho más refinado. Con la ayuda de la IA, podemos gestionar mejor nuestros a menudo limitados recursos naturales y optimizar nuestras prácticas agrícolas para fomentar un sistema más resiliente. Las prácticas de sostenibilidad a menudo van más allá de “reducir, reutilizar y reciclar”, razón por la cual merecen tecnologías avanzadas de IA para abordar cada faceta.